Lo que NO debes incluir en una mudanza
Artículo revisado por el Comité
Hay cosas que necesitan un manejo especial y otras que no vale la pena llevar. Repasa nuestras sugerencias antes de empacar lo que no debes incluir al mudarte.
Sin importar si una mudanza es grande o pequeña, siempre es necesario tener en cuenta, y con anterioridad, hasta los más pequeños detalles. Si estás con las cajas y el material de embalaje en mano, detente un momento antes de empacarlo todo y considera qué objetos definitivamente no se deben enviar en un trasteo.
Cuestión de seguridad
Seleccionar adecuadamente la empresa que te acompañará en el proceso del traslado es indispensable, y en mudanzas.com.co siempre tenemos un listado listo de acuerdo a tu necesidad (consúltalo aquí), pero por cuestiones operativas y de seguridad lo mejor es que te abstengas de enviar:
- Objetos que ocupan mucho espacio y son fáciles de reemplazar: si se trata de artículos de bajo costo y que puedes adquirir en tu nuevo hogar, ¿no tiene más sentido hacer esto que enviarlo?
- Objetos difíciles de transportar: debido a que contienen material peligroso o que requieren tratamiento especial para su traslado, talo es el caso de combustibles, productos inflamables y explosivos.
Cómo transportar una carga delicada
Si te sientes más tranquilo así, pregúntale a un experto en almacenamiento antes de tomar la decisión pero piensa que lo mejor es omitir:
- Pinturas, barnices y aerosoles: son altamente inflamables y por eso mismo, muy peligrosos. Pueden regarse con facilidad y causar daños no solo en el camión que los transporta sino en el resto de tus enseres.
- 'Pipas' o pimpinas de gas: pueden representar un peso importante e incómodo de mover, además de ser un gran riesgo debido a que por su inestabilidad, cualquier golpe que reciban en la mudanza puede derivar en su explosión.
- Artículos de limpieza: te sugerimos analizar si realmente vale la pena llevarlos y arriesgarte a que se derramen sobre cajas o las superficies de tus muebles. El riesgo es alto y probablemente el costo de adquirir unos nuevos productos, no tanto.
- Alimentos: empacar comida perecedera no es una buena idea. Si se trata de trayectos largos te expones a que se dañen y produzcan olores en cuestión de horas, especialmente si necesitan refrigeración. Piensa en la posibilidad de gastar estos alimentos antes del día de la mudanza para estar más tranquilo. De todas formas, si te es imposible consumirlos y no tienes otra opción empácalos de manera especial, ojalá en una nevera portátil, debidamente señalados para que sea fácil su ubicación.
- Armas de fuego: Ahórrate sustos y riesgos, un accidente puede ocurrirle a cualquiera si por error es accionada o llega a las manos equivocadas. En caso de estar cargada las consecuencias pueden ser fatales, por lo que si te resulta imprescindible su traslado por favor evita que lo estén, y además procura introducirlas en cajas con otras pertenencias y donde las tengas presente.
Dicen que de los afanes solo queda el cansancio, pero a cualquiera le puede suceder que tenga que empacar en último momento. En estos casos te sugerimos contactar con empresas especializadas en embalaje, pero también tener en cuenta un detalle sencillo pero importante: evita empacar ropa sucia.
Eliminar el olor de la ropa sucia que ha estado guardada en una caja por un buen tiempo es algo difícil, y las manchas recientes se convertirán en recuerdos permanentes. Planifica una tanda de lavado para evitar estas molestias.
Recuerda: Prevenir nunca sobra y el éxito de tu mudanza es cuestión de organización.