Los libros merecen tratamiento especial

Para muchos nuestros más grandes tesoros tienen tapa y hojas: los libros son esos amigos que nos han acompañado y dado tanto, que vale la pena darles un tratamiento especial a la hora de realizar una mudanza. 

Sin lugar a dudas, todo trasteo implica cierto grado de estrés y aunque podemos reducirlo asegurándonos de contratar especialistas en el tema, nosotros también podemos tomar precauciones para que en medio de todo el corre-corre nuestros libros estén siempre a salvo.

Haz un inventario

Saber qué libros tienes en cada caja te facilitará el proceso de desempaque. Además, si por alguna razón necesitas consultar un texto en particular o te demoras en poner todas tus cosas en su nuevo puesto, tendrás la oportunidad de hacerlo sin problema. 

No olvidemos también que existe la posibilidad de que algunos de tus libros sean regalos de personas importantes para ti, ediciones limitadas, o versiones autografiadas... A nadie le gustaría perder un tesoro de estos por no haber tenido la precaución de anotar qué hay y en dónde. A su vez, un inventario te servirá como apoyo para reclamar a la empresa contratada en caso de notar alguna anomalía. 

Esto es lo que una empresa de mudanzas nos debe garantizar 

Aun así, si tienes libros muy delicados o en un estado frágil te recomendamos que los lleves contigo para estar más tranquilo y asegurarte que no sufran con el movimiento o el peso de otros elementos por accidente.

Usa cajas pequeñas 

Cuando hablamos de libros, tener la caja adecuada es la mitad del camino al éxito de la mudanza. Nuestros amigos de papel pueden pesar demasiado y si llenas una caja grande con muchos de ellos, probablemente en algún momento se desfondará y sufrirán de un gran golpe que podrá causarles daños.

Lo que no debes incluir en una mudanza

Si no encontraste cajas pequeñas o tienes algunas grandes que también quieres utilizar, procura mezclar el contenido y no dejar solo libros. Considera el tema del peso, que te contamos antes, pues podrían presentarse problemas con el traslado si dejas solo cosas pesadas. Lo mejor es que almacenes libros con elementos como ropa, tendidos, almohadas u otros que sean livianos. 

Marca tus cajas

Separa los libros que te vayas a llevar. Puedes hacerlo por temas, autores o como consideres, pero recuerda marcar en el exterior de la caja con alguna señal o nombre que te indique qué títulos llevas allí. Antes de meter los libros en las cajas puedes empacarlos en papel burbuja si lo sientes necesario, o puedes pedir ayuda de personal experto en embalaje para que te aconsejen.

• Una vez más: recuerda marcar tus cajas... te lo repetimos porque muchas veces los dolores de cabeza en las mudanzas suceden porque lo olvidamos en medio de los afanes. Además, hacerlo nos ayuda a ahorrar tiempo pues así sabemos en qué habitación debemos pedir que nos las dejen al llegar al nuevo lugar. 

Despídete de los que ya no necesitas

La mudanza es la oportunidad para desprendernos de algunas cosas o dárselas a alguien que las necesite. En el caso de los libros debes considerar qué tanto espacio tendrás disponible para ubicarlos, si tendrás una biblioteca grande, o si tendrás que dejar a algunos de ellos guardados en cajas, ¿vale la pena? 

Algunos libros de estudio, enciclopedias  u otros que ya no sintamos necesarios, podrán conseguir un mejor hogar en una biblioteca en donde los dones, un colegio, o en las manos de algún amigo que lo disfrute tanto como tú lo hiciste en algún momento. 

Ahora que ya sabes cómo protegerlos durante la mudanza, estás listo para llevar contigo los libros y hacerlos los testigos de tu nueva etapa.